A veces no somos conscientes del valor que la ciencia aporta a la sociedad, pero eventos como el organizado por Elhuyar este sábado dan una idea de lo importante que es la labor científica y tecnológica en todos los ámbitos de la vida.
Desde estudios sobre el efecto del cambio climático en la funcionalidad de las plantas, hasta iniciativas que se han fijado en conseguir nuevas fuentes de energía o reciclar materiales hasta ahora inservibles.
Ideas en ebullición en las cabezas de los más jóvenes que han acabado siendo propuestas concretas y que sobre todo dejan entrever una filosofía de trabajo muy clara: poner el conocimiento al servicio del progreso. Un objetivo que sin duda ha quedado muy patente durante la celebración de esta feria y que Euskaltel ha querido apoyar con su presencia.
Lo importante no era ganar, sino resaltar una cuestión de fondo: el reconocimiento a un trabajo bien hecho es el mayor éxito. Eso es lo que persiguieron los más de 400 jóvenes investigadores, de entre 12 y 18 años, que se dieron cita en la Plaza Nueva de Bilbao. El reconocimiento a sus trabajos.
Proyectos de 10
Muchos de ellos no sólo lo consiguieron sino que además podrán llevar sus proyectos aún más lejos. En concreto, el jurado, del que fue miembro Idoia Uriarte, directora de Innovación y Productos Singulares de Euskaltel, consideró que de los proyectos presentados, 14 continuarán profundizando su labor y que algunos de ellos viajarán a exposiciones internacionales. En concreto, 5 de ellos estarán presentes en las ferias de Lisboa, Barcelona, Galicia y Toulouse.
En esta última ciudad es donde se celebrará el MILSET Expo-Sciences Europe 2016, un evento científico internacional en el que participan más de 100 países. Allí estará presente el grupo que ha obtenido el mayor reconocimiento de la Zientzia Azoka 2016, Instinctive, de la Escuela de Lauro.
Estos jóvenes investigadores, que ya han participado en otros eventos como la First Lego League (FLL), en la que también colabora Euskaltel, han trabajado en la aplicación de la piezoelectricidad como fuente de energía para el transporte ferroviario, o lo que es lo mismo, en sacar energía eléctrica aplicando tensión en determinados cristales. ¡Ahí es nada!
Sin duda, esto da una idea del nivel dado por los participantes, pero no han sido los únicos que han triunfado. Cada participante ha aportado alguna novedad, por pequeña que sea, y muchos tendrán su pequeño premio. Aparte de acudir a otras ferias, también se dará la posibilidad de pasar un par de días con las empresas que han apoyado la Zientzia Azoka.
Experiencia en Euskaltel
Es el caso de Lauaziklapena, del colegio Lauaxeta, que recibió el premio Euskaltel a la Responsabilidad Social y cuyos participantes pasarán dos días en nuestra sede de Derio viendo cómo es el día a día de una empresa tecnológica. Aunque todavía tenemos dudas de quién enseñará a quién, porque su proyecto fue uno de los más curiosos.
El trabajo de estos estudiantes de Zornotza se basa en el reciclaje de los chicles que se encuentran en el suelo y en cómo tratarlos para poder reutilizarlos como material para otros objetos. Ellos lo aplicaron como sustitutivo a las bases de sillas y mesas de sus clases.
Nosotros ya estamos deseando ver qué se les ocurre hacer en nuestras oficinas. Y si a ti te ha picado el gusanillo de la ciencia, aquí podrás ver todos los trabajos presentados en la feria de este año. Pero sobre todo, no faltes a la siguiente. ¡Nos vemos el año que viene!