Olentzero trae regalos cada Navidad a los txikis de Euskal Herria, pero es mucho más que ilusión y nervios. Este carbonero bonachón representa la tradición y la leyenda mitológica vasca, y por eso es uno de nuestros personajes más queridos. Descubre el origen y la historia de Olentzero y de su compañera Mari Domingi.
Cómo se celebra Olentzero y Mari Domingi
Con muchos nervios e ilusión, sobre todo los txikis que esperan ansiosos la llegada de Olentzero y de Mari Domingi la noche del 24 de diciembre. Antes de dejar sus regalos, Olentzero y Mari Domingi recorren las calles de toda Euskal Herria recogiendo las cartas de los peques.
Desfiles en los que Olentzero y Mari Domingi están acompañados del cortejo de Galtzagorris, junto con leñadores, carboneros y personajes mitológicos.
Además de la kalejira, se suceden los coros y grupos que salen a cantar la historia de Olentzero, pidiendo tradicional aguinaldo.
¿Quién es Olentzero?
Olentzero es el carbonero mitológico que baja de las montañas para repartir los regalos en Navidad. Y lo hace manchado de carbón, con su txapela, su pañuelo arrantzale y su inseparable pipa. Un poco desharrapado y bonachón, le gusta comer como dice la canción de Olentzero: “ai, urde tripahaundia” (ay, menudo tripón).
Su nombre, Olentzero, varía dependiendo de la zona de Euskal Herria donde te encuentres. Podrás verlo como Olentzaro, Orantzaro, Onentzaro, Orantzaro...
Como variadas son también las historias sobre su origen y el significado de su nombre.
¿Quién es Mari Domingi?
Piensa que son muchas casas a las que llevar regalos y es un trabajazo para una sola persona. Para llevar la ilusión por toda Euskal Herria, junto a Olentzero está Mari Domingi, otra figura muy querida de la tradición navideña vasca.
Ataviada con un gran gorro y traje tradicional, Mari Domingi suele llevar una cesta de mimbre con manzanas de su manzanar. Ya sabes lo que tienes que hacer si quieres que te deje regalitos 😉.
Origen de Mari Domingi
Con el propósito de disfrutar de una Navidad más igualitaria, se incorporó la figura de Mari Domingi. Fue en Donostia en 1994 y se eligió a la protagonista de una canción popular navideña, que dice así:
Horra Mari Domingi, begira horri,
gurekin nahi duela Belena etorri,
gurekin nahi baduzu Belena etorri,
atera beharko duzu gona zahar hori.
Atoz, atoz, zure bila nenbilen ni,
atoz, atoz, zure bila nenbilen ni.
Atoz goazen, adora dezagun Belenen jaio den
haur eder hori, haur eder hori.
Origen de Olentzero
Hay que rebobinar unos cuantos siglos atrás para seguir la pista de Olentzero, hasta las celebraciones del solsticio de invierno. Se dice que este personaje mitológico representaría el tronco de Navidad que se quemaba para recibir el nuevo tiempo.
Y que su figura se empezaría a representar como un muñeco hecho de paja y trapos, que se sacaba por las calles cantando y pidiendo el aguinaldo. Para ser finalmente quemado en la plaza del pueblo.
Una costumbre que se mantiene viva en muchos rincones de Euskal Herria.
Pero esta es sólo una de las muchas leyendas de Olentzero. Hay una que nos encanta, y que igual no la has escuchado todavía.
Una historia de Olentzero diferente
Cuenta la leyenda que fue un hada que vivía en los bosques junto con unos duendes llamados Prakagorri (pantalones rojos) quien encontró a un bebé entre unos helechos. El hada, sorprendida, le dijo:
“Tu nombre será Olentzero, porque es algo maravilloso haberte encontrado. Y durante toda tu vida disfrutarás de Fuerza, Coraje y Amor”.
Y se lo entregó a un matrimonio sin hijos que vivía en el bosque. El matrimonio lo adoptó inmediatamente y Olentzero creció en la zona hasta convertirse en un hombre fuerte, amable y bonachón que ayudaba a su padre como carbonero. Cuando Olentzero se quedó solo se dio cuenta de que lo que realmente le hacía feliz era ayudar a otras personas necesitadas. Y empezó a preparar juguetes para dárselos a los niños y niñas cada vez que bajara al pueblo a vender carbón. Y así fue como cada invierno Olentzero empezó a repartir regalos entre los txikis y se convirtió en uno de los personajes más queridos de nuestra tradición navideña.
Pero un día una gran tormenta provocó un incendio en una casa en la que vivían varias personas. Sin dudarlo, Olentzero entró en la casa, las protegió con una manta y las sacó, pero una gran viga le cayó encima y detuvo su gran corazón. En ese momento apareció el hada y le dijo:
“Olentzero, has sido una buena persona, has dedicado tu vida a hacer cosas por los demás, y hasta has dado hasta tu vida para salvar a otras personas. Y por eso quiero que de ahora en adelante prepares regalos para los txikis de todos los rincones de Euskal Herria”.
Y desde entonces, cada invierno, al final de cada año, Olentzero recorre todos los rincones de Euskal Herria repartiendo juguetes.
Dónde viven Olentzero y Mari Domingi
Olentzero y Mari Domingi tienen varias casas repartidas por Euskal Herria para que todos los niños y niñas puedan ir a visitarlos y entregarles sus cartas.
Pero también es un planazo para que los txikis conozcan las leyendas y tradiciones de la mitología vasca. Aquí tienes un par de ellas:
- Izenaduba Basoa, casa del Olentzero en Mungia.
- Museo del Hierro Vasco y Ferrería de Mirandaola, en Legazpi.
La canción de Olentzero
¿Te animas a cantar la canción de Olentzero en la cabalgata de Navidad? Pues aquí te dejamos la letra: "Horra, horra, gure Oltentzero..."
Olentzero joan zaigu
mendira lanera
intentzioarekin
ikatz egitera.
Horra! Horra!
Gure Olentzero!
Pipa hortzetan duela
eserita dago
kapoiak ere baditu
arraultzatxoekin
bihar meriendatzeko
botila ardoakin.
Olentzero buruhandia
entendimentuz jantzia
bart arratsian edan omen du
bost arruako sagia
ai, urde tripahaundia
la, lara, lara
ai, urde tripahaundia
la, lara, lara, laralara.
¡Eguberri on!
Imagen de: www.visitbiscay.eus