¿Estáis preparadas para el mes de agosto? No, no lo decimos por las vacaciones, el descanso, el sol, el relax… para eso ya sabemos que no hace falta preparación J. Nos referimos a las fiestas. Porque llegan las de La Blanca de Vitoria-Gasteiz y la Aste Nagusia de Donostia y de Bilbao en apenas unos días, y claro… ¡Queremos aprovecharlas todas a tope!
En Euskadi somos muy de tradiciones, y aunque cada edición de nuestras fiestas es distinta, hay cosas que nunca fallan. Tradiciones que tenemos marcadas en el calendario y que repetimos todos los años pase lo que pase. A ver si te suenan ;)
A la Blanca con Celedón
Las Fiestas de la Blanca son las primeras del calendario y las más cortas, pero no por ello menos intensas, ¡ni mucho menos! Porque los vitorianos y vitorianas nos echamos a la calle en cuanto suena el txupinazo, incluso antes, y no paramos durante cinco días.
Todo empieza con el Día del Blusa y de la Neska. Decíamos lo de antes, porque, aunque las fiestas arrancan el día 4, el 25 de julio ya calentamos motores. ¿Y qué hacemos ahí, en medio de la nada festiva? De todo menos aburrirnos: nos acercamos a la Cuesta de San Francisco para la tradicional compra de los ajos y nosmetemos de lleno en la Feria agrícola y ganadera. Este día es un aperitivo festivo perfecto para las cuadrillas: mercado, artesanía, paseíllo… ¡incluso vaquillas! Un calentamiento en toda regla para lo que viene unos días después…
El día 4 llega ¡el súmmum festivo! Decenas de miles de personas, entre locales y visitantes, nos juntamos en la Plaza de la Virgen Blanca con botellas de cava para ver bajar a Celedón con su puro y su paraguas desde el campanario de San Miguel. El éxtasis viene después, cuando aterriza: la tradición dice que si consigues tocarle la txapela en su recorrido te traerá buena suerte. ¿Os podéis imaginar a cientos-miles de personas intentando saludarle entre ríos de cava y el humo de los puros? Toda una experiencia.
Donostia, las fiestas más visuales
Podría parecer que las donostiarras lo damos todo el Día de San Sebastián, en enero, y que llegamos sin fuelle festivo al verano, pero qué va: nos reservamos, y mucho, para Aste Nagusia. Ya no podemos vivir sin el cañonazo, los fuegos artificiales, las barracas, la música...
Para empezar las fiestas, algunos tiran el txupinazo, pues nosotros tiramos un cañonazo, para que no haya dudas. Incluso tenemos una canción para ese momento. Así arrancamos nuestra Semana Grande desde hace más de 20 años. El cañonazo se ha convertido en una de las señas de identidad de las fiestas y ya no sabemos vivir sin él, así que ¡Artillero, dale fuego!
Y si hay una tradición en las fiestas de Donostia son los fuegos artificiales. Cuando dan las 22.45 horas, toda la ciudad está en la calle con un helado en la mano preparada para ver el Concurso Internacional de Fuegos Artificiales. Igual no lo sabíais, pero es el más antiguo de Europa y en Euskaltel lo patrocinamos año tras año. Además, os damos la opción de votar por vuestro espectáculo de fuegos favorito desde la app oficial de fiestas, disponible tanto para dispositivos iOS como Android.
Bilbao, de la mano de Marijaia
“Bilbao, cómo has cambiao”, dice la canción. Pues, aunque la ciudad haya cambiado un montón, nuestras fiestas están llenas de tradición y actividades, y ¡no nos perdemos ninguna!
En el botxo, fiestas es igual a barracas. Son toda una institución, porque no creáis que estamos hablando de pequeñas atracciones de feria, no: hablamos de un montaje propio de un parque temático. Bueno, igual un poco menos, que enseguida nos ponemos en plan bilbaíno… Además de ser perfecto para que grandes y pequeños pasemos una tarde de diversión, el Parque Etxebarria es uno de los sitios desde los que mejor se ven los fuegos artificiales. Así que muchos hacemos doblete: barracas y fuegos por el mismo precio. Y si cae un algodón de azúcar o un gofre de chocolate, mejor que mejor ;)
Porque como en Donostia, los fuegos artificiales nunca fallan en fiestas de Bilbao, y todas las personas que vivimos en la ciudad lo sabemos. De hecho, es la actividad festiva más valorada y cada noche nos echamos a la calle a miles para disfrutar de ellos.
Y Aste Nagusia no sería lo mismo sin Marijaia y su banda sonora, compuesta por Kepa Junkera. El Badator Marijaia se ha consolidado como la canción más escuchada, tarareada y bailada de las fiestas de Bilbao. ¿Quién no ha saltado con ella mil y una veces en las txosnas?
Ya solo nos queda desearos que disfrutéis de las fiestas de nuestras capitales como nunca y pediros que nos lo contéis en redes sociales. ¡Os esperamos!