Siete días sobre patines que bien han merecido la pena y que han servido para dar un nuevo impulso a una práctica que está volviendo a revivir sus días de oro con el skatepark de la Kantera, en Arrigunaga, como epicentro. El mítico espacio junto a la playa se ha llenado día tras día con skaters llegados de todo el panorama nacional e internacional.
La antesala fue la tercera y última prueba de la Basque Pool Skate. Un pistoletazo de salida inmejorable que el pasado día 3 daba los últimos billetes para el gran campeonato del fin de semana. Pudieron participar los más jóvenes -inscripción a partir de 5 años-, que aunque demostraron sobrada calidad, no pudieron nivelar la contienda.
Eso sí, dos días después, los pequeños skaters sí tomaron el mando en la SkateJam que Euskaltel montó en la plaza de Santa Eugenia de Romo. Los más expertos del lugar sacaron sus mejores trucos a relucir sobre la pista naranja, mientras otros aprovecharon para hacer sus primeros pinitos sobre la tabla.
Y para calentar motores de cara al fin de semana, nada mejor que The Tournament. De hecho, hizo falta muy poco para encender al público que abarrotó la pista de Las Arenas el miércoles. Por ella pasaron un total de 64 riders, todo un espectáculo que se prolongó casi hasta el anochecer, pero en el que sólo cuatro se llevaron el reconocimiento. El madrileño David Sánchez fue el ganador, seguido por Danny León, Ian Campbell y Jaime Ruiz de Gopegi. Quedaba semana de skate por delante y el nivel ya estaba por todo lo alto.
El gran espectáculo: un ambiente para el recuerdo
Todo ello fue el mejor prolegómeno para la gran competición del sábado día 10: la Kantera Pro Pool Contest. La cita fue ganando en expectación durante toda la semana. No sólo eran los 40.000€ en premios, sino los alicientes extra.
Los wildcards –invitaciones que se suelen otorgar en base a actuaciones meritorias en otras citas- repartidas durante la semana , permitieron que varios skaters amateurs tanto locales como de fuera se metieran en la contienda, lo que contribuyó a animar la competición.
Llegado el día, el ambiente en el ‘pool’ de Arrigunaga fue espectacular: jornada de sol, tablas de skate por todas partes, y las grandes figuras desfilando una tras otra por la pista azul. Los aficionados que se acercaron pudieron disfrutar de la Fan Zone: carpa de tatuajes, art corner y zona de chill out, mientras preparaban sus Smartphone para sacar las mejores instantáneas.
De eso se encargaron los más profesionales, que se dejaron hasta el último aliento en la pista. Al final, se cumplieron los pronósticos y el flamante campeón del mundo, Alex Sorgente, que se hizo con el entorchado mundial de la especialidad hace unas semanas en Suecia, terminó convenciendo al jurado también en esta ocasión. Todo un artista.