Entrevistamos a Luis Ángel Maté, corredor que en las últimas cuatro temporadas ha formado parte del Euskaltel-Euskadi y que ha dicho agur a su trayectoria como ciclista profesional en @lavuelta. Con él hablamos de su etapa en el equipo Euskaltel-Euskadi, de su despedida del deporte profesional, de planes de futuro y, como no, de la Marea Naranja, a la que define como "la mejor afición del mundo".
Llegados a este momento, toca hacer balance, ¿qué ha significado ser parte del Euskaltel-Euskadi?
Ha sido una de las partes más bonitas de mi carrera deportiva porque, para un ciclista, el Euskaltel-Euskadi es un equipo diferente y especial. Tiene detrás una masa social única, la Marea Naranja, y eso lo convierte en un equipo único. En Euskadi, el ciclismo es mucho más que un deporte, va mucho más allá de lo meramente deportivo. Y haber podido formar parte del Euskaltel-Euskadi es una de las cosas más bonitas que he podido vivir en mi carrera profesional.
¿Qué ha sido lo mejor de estas cuatro temporadas en el equipo naranja? ¿Alguna asignatura pendiente?
No, no, nada pendiente. Lo mejor ha sido formar parte de un equipo que mueve una masa social tan grande. Ese sentimiento de pertenencia a este equipo ha sido muy bonito y con ello me quedo, con el sentimiento de pertenencia a la afición vasca, a la Marea Naranja. Y también con la gran labor social que hace la Fundación Euskadi.
¿Qué destacarías del equipo del Euskaltel-Euskadi? ¿Cuáles son sus mayores fortalezas?
Yo creo que el valor añadido más grande que tiene el equipo es su masa social detrás única; esa Fundación, con sus socios, y esa Marea Naranja, que es conocida en todo el mundo.
Como comentas, la afición es uno de los grandes apoyos del equipo, ¿qué sientes al ver en la carretera a la Marea Naranja?
Es muy bonito. Ya tuve la oportunidad de vivirla cuando no corría en el equipo Euskaltel y, sin lugar a dudas, es la mejor afición del mundo. Como digo, en Euskadi el ciclismo trasciende lo deportivo y forma parte de la idiosincrasia del pueblo vasco. Y tener la oportunidad de vivirlo de naranja es mucho más especial aún si cabe porque, aunque la Marea Naranja anima a todo el mundo, mucho mejor si además formas parte de su equipo.
¿Cómo viviste tu último día como profesional?
Se agolpaban muchos tipos de sensaciones. Sobre todo, satisfecho de haber tenido una carrera tan larga, de poder compartir este último día con mis amigos, con mi familia, con los colegas de pelotón y con los que también han sido mi mundo: prensa, auxiliares, directores de equipo... Saboreando cada momento que vivía porque era el último.
Ahora que finaliza una etapa, es buen momento para hacer memoria, ¿por qué elegiste el ciclismo?
En casa, desde pequeñito, mi padre era ciclista. Yo quería ser igual que mi padre y elegí el ciclismo. Crecí en la época de los Tours de Induráin, con toda la afición que eso creó, y, poquito a poco, me fui metiendo el gusanillo de la bicicleta dentro y a día de hoy, con cuarenta años, aún no me lo he quitado.
¿Cuáles eran/son tus referentes en el mundo del ciclismo profesional?
No me quedo con ninguno necesariamente profesional. Admiro a toda la gente que monta en bici; sobre todo, a la gente que monta en bici sin facilidades, a toda esa gente que trabaja y tiene que hacer encaje de bolillos para salir en bici los fines de semana. Los admiro mucho porque compartimos una pasión común, que es la bicicleta, y porque hacen grandes sacrificios para poder montar en bici. Quizás un profesional lo tiene mucho más fácil y por eso a esa gente siempre les he profesado un gran respeto.
¿Te imaginas un día a día sin subirte a la bicicleta? Proyectos para esta nueva etapa vital que comienzas.
Tengo muchos proyectos, muchas ideas, pero todavía no sé muy bien lo que haré. Me enfrento a un cambio radical porque yo toda mi vida me he dedicado en cuerpo y alma al ciclismo. Ahora, me cambia la vida, con cuarenta años entro en otra fase, en el mercado laboral. Aún no sé dónde terminaré. Lo que sí sé es que el ciclismo tiene unos valores extraordinarios que me ayudarán mucho en esta nueva faceta de la vida.
Eskerrik asko, Luis Ángel Maté, y te deseamos mucha suerte en tu nueva etapa. Tu talento, tus triunfos y tu pasión con la bici ya forman parte de la historia de nuestra Marea Naranja.